“Aunque este estudio fue realizado en Estados Unidos, en mi opinión, sus resultados son similares a lo que piensan las pacientes con cáncer de mama en España.”

Dr. Vicente Guillem Porta.

Satisfacción en la reconstrucción mamaria tras cirugía en cáncer de mama

La mayoría de las pacientes que optan por la reconstrucción mamaria tras una mastectomía están satisfechas con su decisión. Las razones para no elegir la reconstrucción varían según la raza y responden al deseo de evitar otra cirugía así como un cierto miedo adicional a los implantes. Estas y otras conclusiones se han obtenido gracias a un estudio que analizaba mujeres sometidas a mastectomías tras ser diagnosticadas de carcinoma ductal in situ o en estadio I-III de cáncer de mama invasivo. Este estudio fue publicado en JAMA Surgery por Monicia Morrow, MD, del Memorial Sloan-Kettering Cancer Center, de Nueva York, junto con otros autores.

El estudio clínico

Los investigadores utilizaron los servicios de Vigilancia, Epidemiología y Resultados Finales (SEER) de Los Ángeles y Detroit para identificar una muestra de mujeres de 20 a 79 años. Debido a que el estudio se limitó a las mujeres a partir de dos áreas metropolitanas, los resultados no pueden reflejar el acceso a la reconstrucción a nivel de los Estados Unidos, especialmente en las zonas rurales, donde los cirujanos plásticos pueden estar menos disponibles.

De 3.252 mujeres contactadas inicialmente para realizar la encuesta, pasados 9 meses del diagnóstico, la completaron 2.290. El análisis se centró en las 485 mujeres, que también completaron una encuesta de seguimiento a los 4 años que determinaba la frecuencia de reconstrucción inmediata o retardada, las actitudes del paciente hacia el procedimiento, y cuantas habían permanecido libre de enfermedad. La edad media de las pacientes fue de 55,8 años, mientras que la media de edad para aquellas pacientes con estadio I o II del cáncer de mama fue de 64,3 años.

Resultados

De esas 485 pacientes, el 24,8% recurrieron a una reconstrucción mamaria inmediata mientras que el 16,8% retrasaron la decisión. La mayoría de las que la retrasaron lo hicieron para centrarse en el tratamiento del cáncer (68,7%), para dar cabida a la quimioterapia (50,7%) o la radioterapia (26,3%). “La demanda para la reconstrucción tardía (tras 4 años) fue baja, sólo 30 de 263 mujeres que aún no se habían sometido a la reconstrucción seguían teniendo en cuenta este procedimiento”.

La mayoría de las mujeres se mostraron satisfechas con la decisión de reconstrucción mamaria. Sólo el 13,3% de las mujeres no lo estuvieron. Esa insatisfacción fue mayor entre pacientes de raza blanca (p = 0,03).

Las razones más comunes reportadas por las pacientes para no recurrir a la reconstrucción mamaria fueron el deseo de evitar una cirugía adicional (48,5%), la creencia de que no era importante (33,8%), y el temor a los implantes (36,3%).
Muchas mujeres siguen informando de tener cierto miedo a los implantes como la 1ª razón para renunciar a la reconstrucción, a pesar de su probada seguridad. Casi una cuarta parte de las mujeres mostró preocupación por la posible interferencia con la detección del cáncer como un factor decisivo, a pesar de que la evidencia clínica no apoye esta afirmación.

Conclusión

De este estudio se desprende que existe un margen de mejora en la educación de nuestras pacientes, al menos en cuanto a la seguridad de los implantes de mama y su efecto sobre el seguimiento de la enfermedad.