• Actualmente, estamos viviendo un aumento en la cantidad y en la rapidez de diseminación de los bulos de todo tipo, probablemente debido al aumento del uso de internet y de las redes sociales (Whatshap, Twitter, Facebook, etc.). Todos los oncólogos hemos atendido en la consulta a pacientes preocupados por algún bulo de salud durante el último año.
  • Afortunadamente, están naciendo iniciativas promovidas por sociedades científicas (SEOM, Fundación ECO) o por grupos de informadores de salud (#saludsinbulos, Carlos Mateos) que ayudan a informar adecuadamente a la población y cuya lectura es muy recomendable.
  • El cáncer es una enfermedad muy compleja que requiere soluciones científicas complejas para su tratamiento y no recetas exprés sin ninguna validez curativa.
  • No pongas en riesgo tu vida. No obvies la evidencia científica
  • En este capítulo quisiera mostrarles algunos de los mitos y bulos que circulan por la sociedad con respecto al cáncer.

 

INTRODUCCIÓN

Debido a la alta incidencia y todavía elevada mortalidad de la enfermedad, existen pocos temas que provoquen tanta respuesta emocional como el cáncer. Son pocas las personas que no tengan, o hayan tenido, algún caso en su entorno familiar o de amistad.

Pero la realidad es que, a pesar de su gran impacto, el cáncer sigue siendo poco conocido y, con demasiada frecuencia, todas las personas, sean pacientes o no, tienen preguntas para las que no encuentran respuesta. Por ello, no es sorprendente que busquen respuestas en internet.

La demanda de información sobre cáncer ocupa los primeros lugares en todos los portales de internet y, afortunadamente, existen numerosas y excelentes webs, con fácil acceso para cualquier persona, donde se pueden consultar y resolver algunas de las dudas y/o preguntas.

Pero lo que allí pueden ver y leer no siempre es bueno e inofensivo. Las noticias falsas también son un problema en la lucha contra el cáncer. Las redes sociales también están llenas de consejos preventivos y terapéuticos con poco rigor científico y, con frecuencia, peligrosos. El problema está en distinguir entre lo que está científicamente avalado y lo que no, lo cual no siempre es fácil. Una idea falsa sobre el cáncer puede causar preocupaciones innecesarias e, incluso, interferir y complicar decisiones adecuadas de prevención y tratamiento.

No es raro ver la existencia de cuentas con miles de seguidores en Youtube, Twitter o Facebook y que, en ocasiones, son vistas millones de veces.

Los pacientes y el público en general deben ser conscientes de la posible información errónea en las redes sociales y siempre deben adoptar una actitud escéptica que los impulse a solicitar más información, especialmente aquélla con evidencia científica contrastada.

El cáncer es extremadamente complejo. No es una enfermedad, sino un grupo de más de 200 enfermedades distintas. Aunque es mucho lo que se ha avanzado en los últimos años, falta mucho por conocer tanto en sus causas como en su tratamiento. Por definición, cualquiera que diga que ha encontrado la solución milagrosa al cáncer no está diciendo la verdad.

Solo deben recomendarse aquellos aspectos preventivos o terapéuticos que tengan evidencia científica basada en fuentes fiables, preferiblemente a través de ensayos clínicos bien diseñados y convincentes.

 

BULOS GENERALES

1.- Tener cáncer es sentencia de muerte (FALSO)

La probabilidad de morir por cáncer está bajando de forma constante desde la década de 1990. En la actualidad, los índices de supervivencia a cinco años de algunos tipos de cáncer, como el de mama, próstata y tiroides, están por encima del 85%. En España, el índice de supervivencia global a 5 años de todos los cánceres está actualmente alrededor del 60%

2.- El cáncer es contagioso (FALSO)

La única circunstancia en la que el cáncer puede pasar de una persona a otra es en el caso de trasplantes de órganos o tejidos y, por este motivo, se evita usar órganos o tejidos de donantes con antecedentes de cáncer.

3.- El cáncer se puede diseminar si se opera o se biopsia el tumor (FALSO)

La probabilidad de que una operación haga que el cáncer se disemine a otras partes del cuerpo es extremadamente baja. Los cirujanos siguen procedimientos estándar y usan métodos especiales con varios pasos para prevenir que las células cancerosas se diseminen durante las biopsias o las operaciones quirúrgicas para extirpar tumores.

4.- El cáncer es hereditario. Si no tengo antecedentes familiares no tengo riesgo de cáncer (FALSO)

El 90-95% de los cánceres están causados por alteraciones en los genes (mutaciones) que se van produciendo a lo largo de la vida y, sobre todo, como consecuencia natural del envejecimiento y la exposición a factores ambientales como el humo del tabaco y la radiación. Estos cánceres se denominan cánceres “esporádicos”, “no hereditarios”.

Menos de un 5% de los cánceres son causados por mutaciones que las personas heredan de sus padres. En familias con mutaciones heredadas que causan cáncer, varios miembros de la familia suelen padecer el mismo tipo de cáncer. Estos cánceres se denominan cánceres “familiares” o “hereditarios”.

5.- El riesgo de desarrollar un cáncer depende de tener una actitud positiva o negativa (FALSO)

No existe evidencia científica convincente que relacione la “actitud” de una persona con su riesgo de padecer cáncer o morir por la enfermedad. Sin embargo, mantener una buena actitud ayuda a mantener relaciones sociales y a mejorar el sentimiento de bienestar.

6.- Calentar alimentos en recipientes de plástico (Tuppers y otros) produce cáncer (FALSO)

Se basa en la idea de que al calentar plástico se pueden liberar diversas sustancias potencialmente carcinógenas como las dioxinas, los policlorobifenilos y el bisfenol A. Estas sustancias se encuentran en los alimentos y su cantidad está regulada y restringida por ley. La cantidad de estos tóxicos que puede pasar a los alimentos durante su calentamiento es mínima y poco significativa.

7.- Los pintalabios provocan cáncer (FALSO)

Se basa en que el contenido en plomo de los pintalabios es carcinógeno. Sin embargo, este contenido es muy bajo (máximo de un 3%, cuando es aceptable hasta un 12%).

8.- Los desodorantes pueden provocar cáncer de mama (FALSO)

No se ha encontrado ninguna evidencia que relacione las sustancias químicas que generalmente se encuentran en los desodorantes con cambios en el tejido mamario.

Ni los desodorantes ni los antitranspirantes provocan cáncer de mama. Estos últimos pueden, en ocasiones, producir inflamación (benigna) de los ganglios de la axila.

9.- Los sujetadores de aro pueden provocar cáncer de mama (FALSO)

No hay evidencias de que el uso de sujetadores de ningún tipo, ni el inicio de su uso, ni las horas de uso, ni su uso o no nocturno, aumente la incidencia de cáncer de mama.

10.- El uso de tintes para el cabello aumenta el riesgo de cáncer (FALSO)

No existe evidencia científica convincente que indique que el uso personal de tintes o tintas para teñir el cabello aumente el riesgo de cáncer. Sin embargo, algunos estudios parecen indicar que los peluqueros que se exponen con regularidad a grandes cantidades de tintes para el cabello y otros productos químicos podrían tener un mayor riesgo de cáncer de vejiga.

11.- Los tratamientos contra el cáncer producen cáncer (FALSO)

Aunque sÍ es cierto que la radioterapia puede inducir algún tipo de cáncer (sarcomas) o que la quimioterapia puede aumentar ligeramente la incidencia de leucemias, la realidad es que este riesgo es muy pequeño, sobre todo si lo comparamos con su beneficio.

 

BULOS RELATIVOS A ALIMENTACIÓN Y CÁNCER

Aunque existen estudios contrastados sobre la relación de alimentación y cáncer, dado el gran número de nutrientes implicados en nuestra dieta y las interconexiones entre todos ellos, es muy difícil afirmar que un alimento concreto sea capaz de aumentar o disminuir el riesgo de cáncer, o de aumentar o frenar su desarrollo. La única evidencia científica que puede afirmarse con seguridad respecto a la alimentación es que llevar una alimentación saludable, rica en frutas, verduras y fibra y pobre en grasas y carnes rojas (¿dieta mediterránea?) puede disminuir la incidencia de algunos tipos de cáncer.

1.- El azúcar hace progresar el cáncer (FALSO)

Si bien los estudios de investigación han indicado que las células cancerosas consumen más azúcar (glucosa) que las células normales, ningún estudio ha demostrado que consumir azúcar empeore el cáncer o que, si se deja de consumir azúcar, el cáncer disminuya o desaparezca. No obstante, una alimentación con un alto contenido en azúcar puede tener como consecuencia un aumento excesivo de peso, y la obesidad está asociada a un riesgo elevado de padecer varios tipos de cáncer.

2.- Los edulcorantes artificiales causan cáncer (FALSO)

Se han realizado estudios sobre la seguridad de los edulcorantes artificiales (sacarina y otros) y no se ha encontrado ninguna evidencia de que causen cáncer en humanos.

3.- Los colorantes alimentarios producen cáncer (FALSO)

La tartrazina es un colorante muy común en la industria alimentaria. En Europa se etiqueta como E-102 y está presente tanto en bebidas como en repostería. También se usa para ponerle el color amarillo a las paellas. No hay evidencias científicas que relacionen la tartrazina con el cáncer.

4.- La dieta alcalina ayuda a curar el cáncer (FALSO)

Estas dietas suelen recomendar el consumo de zumo de limón y bicarbonato de sodio para alcalinizar la sangre, pero no hay ninguna evidencia de que la dieta influya en el pH del organismo. Igualmente, suelen recomendar una alimentación rica en frutas y verduras y reducir el consumo de carne roja, productos lácteos y azúcar, lo cual formaría parte de una dieta saludable y, por tanto, muy aconsejable.

Otra famosa receta anticáncer, sin ningún tipo de evidencia científica, es la formada por miel, hojas de aloe y cucharadas de coñac o whisky.

5.- El ajo cura el cáncer (FALSO)

No hay pruebas de que el ajo sea capaz de curar ningún tipo de cáncer y, aunque se especula sobre su capacidad para prevenirlo, tampoco hay evidencias científicas suficientes para apoyar esta idea.

6.- La Vitamina C disminuye la incidencia de cáncer (FALSO)

No existe ningún estudio que haya demostrado que el suplementar la alimentación con vitaminas C, E o betacaroteno disminuya el riesgo de cáncer o la mortalidad por el mismo

7.- El tomate cura el cáncer (FALSO)

El tomate es un alimento muy saludable que contiene licopeno (antioxidante) y es muy importante en la dieta, pero nunca debemos pensar que por consumirlo regularmente o en grandes cantidades vamos a estar exentos de padecer cáncer en el futuro.

8.- El cartílago de tiburón es bueno para el cáncer (FALSO)

Se basa en la creencia de que los tiburones no tienen cáncer, y esto es falso. No existe ninguna evidencia científica que demuestre que el cartílago de tiburón sea un tratamiento eficaz contra el cáncer.

9.- Las terapias complementarias pueden curar el cáncer (FALSO)

Cada vez está mas extendido el uso de terapias complementarias (o alternativas) para tratar el cáncer (remedios basados en hierbas, suplementos, dietas, alimentación limpia, homeopatía, aceites esenciales, etc), a pesar de la falta de evidencia científica en todas ellas. Muchas veces se usan como “complemento” a los tratamientos convencionales de cirugía, radioterapia, quimioterapia, hormonoterapia o inmunoterapia pero, en ocasiones, se utilizan como una alternativa a los tratamientos convencionales.

En definitiva, no existe ningún estudio científico que demuestre que exista ningún tipo de hierba o suplemente que sea eficaz en el tratamiento del cáncer. De hecho, la mayoría de ellos son ineficaces e inofensivos, pero incluso algunos de ellos pueden ser perjudiciales e interferir con el funcionamiento de los tratamientos antitumorales prescritos por los oncólogos.

Los pacientes con cáncer deben consultar a su médico acerca de cualquier tipo de producto de medicina complementaria y alternativa que puedan estar usando, incluidas las vitaminas y los complementos de hierbas.

Varios estudios han evidenciado que los pacientes que cambian su terapia convencional por medicina alternativa tienen más del doble de probabilidades de morir por la enfermedad en el mismo período de tiempo.

BULOS RELATIVOS A LA RADIACIÓN

1.- Los teléfonos móviles o el WiFi causan cáncer (FALSO)

No hay ninguna evidencia científica que confirme esta afirmación. Los teléfonos celulares emiten un tipo de energía de baja frecuencia que no altera a los genes. Ningún estudio hasta la actualidad ha demostrado un aumento de la incidencia de cánceres por el uso de móviles.

Tres estudios con mas de 2 millones de usuarios no han demostrado relación entre uso del móvil (ni las horas de uso) y cáncer ( https://www.cancer.gov/espanol/cancer/causas-prevencion/riesgo/radiacion/hoja-informativa-telefonos-celulares).

2.- Los cables de alta tensión causan cáncer (FALSO)

Los cables de alta tensión emiten energía eléctrica y magnética de baja frecuencia que no causa daño a los genes. Las paredes y otros objetos bloquean o debilitan con facilidad la energía eléctrica emitida por los cables de alta tensión. Aunque algunos estudios han relacionado un aumento de cánceres (leucemias) con la presencia de cables de alta tensión, esta relación es poco consistente para establecer una relación causal.

4.- Las mamografías producen cáncer de mama (FALSO)

La radiación que emiten los mamógrafos actuales es muy pequeña y no hay ninguna evidencia científica que haya demostrado que con estas dosis de radiación y la metodología con que se hace una mamografía exista un mayor riesgo de inducción de cáncer de mama.

5.- Las mamografías producen cáncer de tiroides (FALSO)

Durante la realización de la mamografía el tiroides no está expuesto directamente al haz de rayos X. Además, la dosis de radiación emitida por los mamógrafos actuales es muy baja y la irradiación recibida por el tiroides insignificante.

BULOS RELATIVOS A LA PROTECCIÓN SOLAR

Los bulos en fotoprotección aumentan el riesgo de quemaduras y cáncer de piel. Utilizar de forma adecuada un protector solar es la mejor forma de prevenir el cáncer de piel (Carlos Mateos).

Falsas creencias sobre las cremas solares:

1.- Los fotoprotectores son válidos de un año para otro (FALSO)

Todos tienen caducidad (3, 6 ó 12 meses).

2.- Todos los fotoprotectores son iguales (FALSO)

Es importante ver el factor de proteccion y si tiene filtros solo para yayos ultravioleta B o también para rayos ultravioleta A.

3.- Existen protectores que bloquean el 100% de la radiación (FALSO)

Ningún protector solar protege el 100%, por lo que se debe ser prudente y sensato a la hora de tomar el sol.

4.- Con una aplicación diaria de factor de protección es suficiente (FALSO)

La duración máxima de un fotoprotector es de 2 horas. Además, hay que volver a aplicar después de cada baño.

5.- La piel morena (o raza negra) no se quema y no necesita aplicar protector (Falso) Aunque las pieles blancas y pelirrojas son las más sensibles, la radiación solar produce daños en todos los tipos de piel.

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