La obesidad se ha asociado durante mucho tiempo con el riesgo de desarrollar un cáncer colorrectal, sin embargo esa relación nunca ha sido bien entendida.

Ahora un equipo de investigadores de la Universidad Thomas Jefferson de Philadelphia (EEUU) ha descubierto las conexiones biológicas y el proceso, además de identificar un formato que puede prevenir el desarrollo de este tipo de cáncer. Este estudio fue publicado por Lin et al. en Cancer Research.

Relación Obesidad y Cáncer Colorrectal: Desactivación hormonal y sustitución

Este equipo de investigación ha encontrado, en ratones, que una dieta hipercalórica desactiva la expresión de una hormona intestinal clave, que conduce a la desactivación de una vía superiora del tumor.

La sustitución genética de esta hormona vuelve a activar la vía supresora y previene el desarrollo del cáncer, incluso cuando el ratón sigue comiendo un exceso de calorías.

Estos hallazgos posiciones el uso del fármaco Linaclotide, un análogo estructural de la hormona perdida, como una aproximación terapéutica para prevenir el cáncer colorrectal en pacientes obesos.

El riesgo de desarrollar cáncer colorrectal en personas obesas es un 50% mayor que en el del resto de la gente.

GUCY2C

El equipo de investigación encontró que la obesidad por exceso de consumo de grasas y/o hidratos de carbono está asociado con la perdida de la hormona Guanilina que se produce en el epitelio intestinal. Esta hormona activa su receptor Guanilil ciclasa C (GUCY2C) que regula el proceso de regeneración del epitelio intestinal.

La desactivación del gen que codifica la guanilina es común en el cáncer colorrectal, tanto en humanos como en animales. Los pacientes con obesidad mórbida presentan un 80% de expresión del gen codificador de guanilina que los pacientes no obesos.

En el presente estudio, los investigadores, descubrieron las consecuencias de esta perdida de expresión. Así, encontraron que el receptor de la guanilina actúa como controlador a modo de superior del crecimiento tumoral. Evidentemente, sin el receptor, la hormona no actúa.

El dato era que los ratones obesos silenciaban mucho más su hormona y receptor que los ratones normales.

Conclusión

Aunque la hormona desaparezca, los receptores permanecen intactos en espera de ser activados. Por otro lado, se ha demostrado también que si se previene la perdida de hormona, se previene el desarrollo del tumor. Un fármaco como el linaclotide, que actúa como la guanilina, puede activar el receptor GUCY2C y prevenir el desarrollo tumoral.

Por otra parte, los investigadores, también vieron que el efecto sobre la hormona y su receptor por el exceso de consumo de calorías  puede ser revertido mediante una restricción calórica, la cual reconstruye la expresión de la guanilina actuando solo sobre hábitos en el estilo de vida, que pueden convertirse en una buena estrategia para prevenir el cáncer de colon en personas obesas.

Referencias Bibliográficas

  1. The Asco Post. Link Between Obesity and Increased Risk of Colorectal Cancer Revealed in Preclinical Models. Posted: 1/15/2016
  2. Lin, JE. et al. Obesity-Induced Colorectal Cancer Is Driven by Caloric Silencing of the Guanylin–GUCY2C Paracrine Signaling Axis. Cancer Res January 15, 2016 76; 339.