Recientemente la revista ecancer hace referencia a un estudio realizado por la Northwestern University (USA), y publicado en la revista Prostate Cancer, en el que se demostraba que el número de nuevos casos de cáncer de próstata metastásico subió 72 por ciento en la última década 2004-2013. El mayor aumento de nuevos casos fue en hombres de 55 a 69 años de edad, en los cuales se incrementó un 92 por ciento en la última década.

Este aumento es especialmente preocupante, según los autores, porque los hombres en este grupo de edad se cree que son los que más se benefician de la detección precoz del cáncer de próstata y del tratamiento temprano.

El nivel en sangre de PSA (antígeno prostático específico), que es una proteína producida por las células de la glándula prostática, está elevada en los hombres con cáncer de próstata. La media de PSA de los hombres que fueron diagnosticados con cáncer de próstata metastásico en 2013 fue de 49 ng/ml, casi el doble de la de los hombres diagnosticados en el año 2004 con un PSA promedio de 25 ng/ml, lo que indica que la enfermedad esta mas avanzada en el momento del diagnóstico.

Las hipótesis que se barajan, según el Dr. Edward Schaeffer, autor principal del estudio son:

  1. Que la enfermedad se ha vuelto más agresiva
  2. Que la enfermedad esta mas avanzada porque las revisiones son mas laxas o inexistentes
  3. Que las dos cosas sean ciertas.

En esta revisión se incluyeron 767,550 hombres que habían sido diagnosticados, en USA, de cáncer de próstata entre 2004 y 2013.

El Dr. Schaeffer cree firmemente que la prueba de PSA puede salvar vidas, ya que si un paciente es diagnosticado con cáncer de próstata localizado, el tratamiento puede ser curativo, mientras que si la enfermedad se presenta con metástasis, los tratamientos no son curativos y sólo puede enlentecer la progresión de la enfermedad. La mayoría de los pacientes con cáncer de próstata metastásico finalmente mueren de la enfermedad.

El número de casos de cáncer de próstata metastásico en 2013 (2.890) era 72 por ciento mayor que en 2004 (1.685). En los hombres de mediana edad 55 a 69 años de edad, el número aumentó un 92 por ciento de 702 nuevos casos en 2004 a 1.345 en 2013.

Los resultados indican que las directrices y el tratamiento de detección precoz necesitan ser refinados en base a factores de riesgo y de la genética del paciente, lo que ayudaría a prevenir la creciente aparición de cáncer de próstata metastásico y las muertes potenciales asociados con la enfermedad. Esto también puede ayudar a minimizar sobrediagnósticos y el tratamiento de pacientes con cáncer de próstata de bajo riesgo que no necesitan tratamiento”.