Una nueva investigación realizada sobre ratones hembra embarazadas muestra que la exposición a una dieta rica en grasa puede aumentar el riesgo de cáncer de mama a través de generaciones. Estos hallazgos pueden consolidar la comprensión de los factores del cáncer de mama y ayudar a mejorar la prevención.

Las causas conocidas de cáncer de mama relacionado con el estilo de vida han incluido hasta ahora el consumo de alcohol, la falta de ejercicio físico, la obesidad, la elección de anticonceptivos, la terapia hormonal y la lactancia. La nueva investigación puede agregar una dieta desequilibrada durante el embarazo a esta lista.

Un nuevo estudio llevado a cabo por el Georgetown Lombardi Comprehensive Cancer Center en Washington, DC, sugiere que comer alimentos que son altos en grasa durante el embarazo puede afectar el riesgo de desarrollar cáncer de mama en la progenie femenina a través de generaciones.

La autora principal del estudio Leena Hilakivi-Clarke, Ph.D., profesora de oncología en Georgetown Lombardi, y sus colegas informaron recientemente sus hallazgos en la revista Breast Cancer Research.

Prueba de una dieta rica en grasas en ratones

Para estudiar el impacto intergeneracional de la dieta, los especímenes de ratones fueron apareados en dos fases diferentes. En la primera fase del experimento, los ratones hembras preñadas se dividieron aleatoriamente en uno de los dos grupos después del apareamiento.

Las hembras del primer grupo fueron alimentadas con una dieta con un consumo normal de grasa, con el 16 por ciento de sus calorías tomadas de la grasa, mientras que los del segundo grupo fueron alimentados con una dieta alta en grasa.

La dieta rica en grasas tomó un poco más del 41 por ciento de sus calorías de la grasa. Alrededor del 39 por ciento de estas calorías provenían del aceite de maíz, mientras que aproximadamente el 2 por ciento de las calorías procedían del aceite de soja.

Dado que el período de gestación en los ratones es de alrededor de 19 a 21 días, la alimentación controlada del segundo grupo comenzó el día 10 de su embarazo, que corresponde aproximadamente al segundo trimestre del embarazo en los seres humanos, un punto en el que los ovarios del feto femenino comienzan a desarrollarse.

La descendencia y las generaciones posteriores que resultaron de esta fase del experimento se colocaron en una dieta normal.

Dieta rica en grasa causó cambios genéticos

En la segunda fase del experimento, las hembras que resultaron de la fase anterior (descendencia de primera generación) fueron apareadas con machos alimentados con una dieta alta en grasas. Todas las hembras que quedaron embarazadas en esta etapa fueron alimentadas con una dieta normal.

Se observó que las progenies de primera y tercera generación, o hijas y bisnietas, que habían estado expuestas a una dieta rica en grasas a través de sus madres tenían un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama y que los tumores malignos se asentaron más temprano en estas generaciones.

También se encontraron algunas diferencias en la estructura genética de los descendientes de primera y tercera generación. Las pruebas revelaron que la tercera generación de ratones hembra presentó tres veces más cambios en la composición genética de sus glándulas mamarias, en comparación con la primera generación de ratones hembra.

Este hallazgo sugiere que la exposición directa en el útero a una composición genética ya susceptible de una mayor amenaza de tumores malignos amplifica el riesgo de desarrollo del cáncer de mama a lo largo de generaciones.

Implicaciones para el cáncer de mama

Este conocimiento, combinado con los resultados del estudio, sugiere que se debe prestar más atención a la ingesta de alimentos grasos por parte de las mujeres durante el embarazo, a la luz de los posibles vínculos entre la dieta gestacional y el riesgo de cáncer de mama en las generaciones futuras.

Según la AEC, en la actualidad hay más de 3,1 millones de supervivientes de cáncer de mama en los Estados Unidos. Los factores de riesgo y la prevención son a menudo un punto de discordia entre los especialistas. Algunos factores, como el aborto inducido, han sido refutados, mientras que otros, incluyendo el tabaquismo, todavía están siendo considerados.

Estudios como este ayudan a obtener una mejor comprensión de las causas del cáncer de mama.

Referencias

Cohut M. Breast cancer: Maternal high-fat diet raises risk across generations. Medical News Today. July 2017.