Se conoce como Biopsia Líquida al análisis del ADN tumoral circulante que permite a los médicos evaluar las características de un tumor mediante un simple análisis de sangre.

Los tumores, en general, desprenden células tumorales y trozos de ADN que terminan circulando por el torrente sanguíneo. Con la biopsia líquida buscamos esas células y esos trozos de ADN que provienen del tumor, con el fin de estudiarlos y conocer toda la información posible de la enfermedad, es decir, “su nombre y apellidos”.

La técnica, evidentemente, es menos invasiva que la obtención de una muestra de tejido tumoral, lo que permite que se pueda realizar de manera más continua. Esto nos puede servir para estudiar la evolución del tumor a lo largo del tratamiento.

Por otra parte, esta técnica se puede realizar gracias a la utilización de medios diagnósticos cada vez mas sensibles, ya que tenemos que encontrar ese ADN tumoral, entre los millones de moléculas que circulan por la sangre, incluido el ADN “sano”, y a veces, no encontramos la cantidad suficiente.

La Biopsia Líquida no sustituye en todos los casos a la biopsia tradicional, ya que no siempre se puede hacer, y no siempre lo que se encuentra en el torrente sanguíneo, es suficientemente significativo del “nombre y los apellidos” del tumor. Aún así, es un maravilloso avance que nos dará muchísima información sobre las mutaciones que presenta un tumor y su evolución, de cara al tratamiento más especifico y personalizado posible, o dicho de otra forma, a la aplicación de una medicina de precisión.

Referencias:

NIH. NCI Dictionary of Cancer Terms: Liquid Biopsy.